Para destruir su destino, él diseña un plan particular para usted, una estrategia, un plan de acción. Todo con un objetivo final: su destrucción, la destrucción de su matrimonio, la separación, el divorcio, la soledad, la ruina económica, la ruina emocional, la enfermedad. Hacerle frente al enemigo significa batalla, defendiendo y atacando. O sea, esto es guerra espiritual.