Cómo Mantener Su Sanidad
Cómo Mantener Su Sanidad
- La manera de proteger la sanidad recibida y preservarla es manteniendo una relación bien cercana con Dios, ya que Él desea mantener una relación profunda con usted durante toda su vida.
- Si usted ha recibido un milagro de parte de Dios y ha sido sanado, pero usted nunca ha aceptado a Jesucristo como su Salvador y Redentor, por favor hágalo inmediatamente.
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- ¿Por qué?
- Leamos Mateo 12: 43 ¿Cuál es el tema? El espíritu inmundo se va, PERO REGRESA!
Mateo 12:43-45 Cuando el espíritu impuro sale del hombre, anda por lugares secos buscando reposo,
pero no lo halla.
44 Entonces dice: “Volveré a mi casa, de donde salí”. Cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entran y habitan allí; y el estado final de aquel hombre viene a ser peor que el primero.
- Solamente cuando usted ha aceptado a Jesús como su Salvador es que puede estar equipado para enfrentar los ataques del enemigo.
- Sin la sangre de Jesucristo sobre usted y el Espíritu Santo dentro de usted, el enemigo no tiene quién le haga frente y su condición puede terminar peor que cuando comenzó.
- Exprese agradecimiento por su sanidad y confiese que Él le sanó.
- Estudie la Biblia y familiarícese con los milagros de Jesús, cuyos testimonios perduran hasta hoy, trayendo esperanza al enfermo y necesitado.
- Apártese de todo comportamiento que sea ofensivo a Dios y que lo aleje de su presencia.
- Cultive amistades que compartan su fe de manera que pueda continuar aprendiendo sobre la vida del Cristiano.
- Sea selectivo en cuanto a amistades que puedan estar envueltos en actividades, acciones y vocabulario que ofenden a Dios y que no tomen en consideración su relación con Dios.
- Es muy importante que usted cierre toda puerta a través de la cual se pueda infiltrar el enemigo.
- Por ejemplo, aléjese de conversaciones negativas que ponen en duda su fe en Dios.
- Aléjese de juzgar y criticar al semejante.
- No tolere ni sea parte de burlarse de nadie, ni de chistes vulgares y ofensivos, ni de ejercer violencia física ni verbal ni emocional en contra de nadie.
- Proteja la sanidad recibida declarándose usted mismo que traza una raya y de ahí no va a pasar, ya que usted reconoce que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo y usted quiere glorificar a Dios en su vida.
- Conviértase en un instrumento de bendición para otros que necesitan sanidad por medio de compartir su testimonio con ellos, ofreciéndose a orar por otros.
- Si le es posible, puede regalar a otros recursos como libros o videos a personas que están necesitadas pero carecen de recursos.
- Extremadamente importante, manténgase cada día con una actitud de perdonar a todo el que le ofende.